Mateo 28:19 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;”
Estamos yendo, se estan salvando y lo estamos supuestamente “discipulando” con doctrinas denominativas de hombres para hacerlo “miembros” de una “iglesia” y despues “a saltar” y le decimos “ovejas” si son fieles a esa “iglesia” (no a la de Jesucristo el Diseñador Original) o “cabritos” si buscan otra por la necesidad de mala alimentación y mensajes manipuladores de “Pastores Asalariados” y no decirles y entrenarlos en la “VERDAD EN CRISTO QUE NOS REVELA LA VERDAD DE DIOS AL HOMBRE: del fundamento en las Palabras de Dios (seguridad) y las doctrinas de Cristo (autoridad).
La “Crisis de Crecimiento” entre nuestras filas evangelicas va en aumento, por el mal orden que ponemos en el fundamento del nuevo creyente. El error de presentar un “evangelio de oferta” ha hecho que el carácter de los nuevos convertidos sea debil por lo consiguiente la fe que se esta cultivando no les da para enfrentar un mundo que se les constituye “enemigo” y surgen “pruebas de fuegos” (Santiago 4:4).
Hemos cambiado los fundamentos de la Palabra de Dios por Doctrinas de Hombres y Denominaciones, y hoy somos reproductores y cotorras: Pentecostales, Bautistas, Metodista, Presbiteriano, etc., y nadie se acuerda que al principio no existian denominaciones ni de competiencia espiritual, la esencia es llegar a ser: DISCIPULOS DE CRISTO, reproducir al Maestro en Vida Eterna. El volver a las “Sendas Antiguas” (Jer 6:16) es decisivo, volver al diseño original, devolverle la Gloria a Jesucristo y no a los Hombres y sus denominacionismo.
Satanas no tiene que “dividir” si ya lo estan, y perdemos el tiempo con la hipocritas palabras de “Unidad y Ecumenismo”, si el diseño original de Jesús dicen que sean “uno, como Tu y Yo” (Juan 17:21). Y nos llenamos la boca de decir “que es la única oración que no se ha cumplido” pero nadie hace nada de lo hay que hacer: HAGAMOS DISCIPULOS DE CRISTO, que establezcan el Reino de Dios, y no “convertidos a denominaciones” que se apartan por unas “pruebitas de su fe” ignorando “que la fe como el oro tiene que ser probada (1 Pe 1:7) para que Cristo brille en nosotros.
La Madurez Espiritual de un discipulo de Cristo va a depender de una BASE de 6 fundamentos basados en las palabras de Dios desde el principio, en los cuales Jesucristo creyó y se movió de ahí que se mantuvo en OBEDIENCIA TOTAL (Filip. 2:8), la única condicion que exige Dios desde Génesis (Cap. 2:17) hasta Apocalipsis (22:18 y 19).
Y despues sobre el fundamento (que es solidez y de carácter) empezar a edificar la Doctrina de Cristo que es benefactora y da autoridad al discipulo fiel.